La música ha tenido una relevancia muy importante en muchas de las civilizaciones antiguas de todo el mundo, y ha marcado una evolución de sonidos desde sus inicios hasta la actualidad. Colombia se reconoce por ser un país musical, con diversidad de bailes, ritmos y un espíritu festivo muy marcado; su multiculturalidad se ve manifestada a través de la creatividad que surge de la combinación de las tradiciones europeas, indígenas y africanas; dando como resultado la diversidad de géneros musicales, entre los cuales se destaca la champeta.
La champeta es la música popular de la costa caribeña, pero sus orígenes conllevaron una manifestación cultural y política de los afrodescendientes del Caribe ante la imposición cultural de la élite blanca. En Santa Marta, la champeta es considerada uno de los sonidos populares pertenecientes a las zonas mestizas. Estos sonidos se asocian con la mezcla de la gente blanca y de la negra, pero, en comparación con otras zonas caribeñas, no es considerada como ofensa ni algo relacionado.
Este nombre se derivó del uso de un cuchillo grande al que se denomina “champeta” (una herramienta filosa que se usaba en la pesca o agricultura), ya que usualmente los asistentes los llevaban consigo mismos para defenderse de las peleas que surgieran durante los eventos en los que se amenizaba con música africana, o cuando volvieran a sus hogares.
Las piezas musicales de la champeta son reproducidas por picós o bocinas, y uno de los motivos para la manifestación a través de la música. Se dice que la champeta tiene raíces de la música africana, sin embargo, muchas fuentes perciben a la champeta como un género que mezcla sonidos autóctonos de la población afrodescendiente, con el soucous africano (como el juju de Nigeria o el mbaganga de Sudáfrica). Lo que la diferencia de otros géneros o ritmos, es que es el último género afrodescendiente creado en América.
Su centro de difusión es la fiesta de verbena, (en la calle), o puede ser en una cancha deportiva, mientras sea en un barrio popular. Así, los organizadores de los eventos cierran las calles y ambientalizan el espacio con equipos de sonido que son los picó, colocan baños, realizan venta de comida y de licores, y también se cobra la entrada.
La champeta se creó, nació y difundió en la fiesta picotera. Es una manifestación que ha podido ayudar a los afrodescendientes a ser un género musical que ahora es reconocido y ha logrado extenderse. Su importancia radica en el origen, en la comunidad y en su legado.
Ninguna otra población ha tenido tantas cosas negativas como la comunidad afroamericana, quienes han llevado años de lucha, de abolir la esclavitud, la comercialización de negros y vivir en condiciones precarias. A pesar de eso, la creatividad les permitió compartir y dejar un legado de tradiciones, principalmente musicales, y en otros aspectos, como en la gastronomía.
¡Te invitamos a reflexionar más sobre la cultura afrodescendiente por motivo del Mes de la Historia Negra y a celebrarlo en Santa Marta! También puede interesarte: Mes de la Historia Negra: la africanidad en Santa Marta
Fuentes: